Somos una casa de niños municipal laica del primer ciclo de infantil.
Tenemos un aula que acoge a niños y niñas desde bebes a 3 años.
Nuestro trabajo se basa en una metodología activa donde el niño/a es el protagonista de su propio aprendizaje.
Partimos siempre de sus intereses, respetando sus ritmos y necesidades. Las educadoras acompañamos al niño/a en su desarrollo, ofreciéndoles los recursos necesarios para que experimenten, investiguen, exploren,..
Nuestro objetivo fundamental es crear un ambiente cálido y de afecto donde se sientan queridos y respetados, por esto vemos de suma importancia que las familias formen parte de este proyecto y sean parte activa de la educación de sus hijos.
Trabajamos a través de propuestas: psicomotricidad, plástica, música...priorizando el contacto con la naturaleza y sin forzar al niño/a a participar de dichas propuestas.
Contamos con huerto propio y al estar integrados en un pueblo contamos con numerosos recursos ambientales y personales

viernes, 30 de julio de 2021

DESPEDIMOS EL CURSO 2020/2021

 

                          Todos los aprendizajes más importantes de la vida, se hacen jugando (Tonucci).

                                                      ¡  A POR UNAS VACACIONES LLENAS DE JUEGOS!

                                                                  NOS VEMOS A LA VUELTA.

                                                                          BESOS (Cristina y Yenay)

jueves, 29 de julio de 2021

FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!



                                    HOY LAS PEQUEÑAS DEL COLE  CUMPLEN DOS AÑOS: UMI Y NARU.

                                                      LO CELEBRAMOS CON AGUA Y ESPUMA.

                                                                      ¡MUCHAS FELICIDADES!

jueves, 1 de julio de 2021

FIESTA FINAL DE TRIMESTRE















Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.

Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que, cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada. 
Gabriel Celaya