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Al principio nadie quiere tocarlo y menos cogerlo, por imitación van superando miedos, y con mucho cuidado terminan pasándoselo de una mano a otra.
Finalmente, le dejan irse.
Bonito momento😍
Pepe es un espantapájaros que está muy enfadado con los pájaros que se comen su maíz, así que, decide darles un buen susto para que se vayan de su huerto.
Se queda solo y esto hace que se sienta aburrido y triste, no tiene a nadie con quien hablar o jugar.
Gracias a la ayuda de un pájaro que le oye llorar, vuelven los demás pajarillos al huerto. Pepe decide compartir el maíz con todos ellos.
El juego simbólico representa la adquisición de la función simbólica, esta se da cuando el niño es capaz de tener una representación mental de los objetos aun cuando están ausentes, esta capacidad constituye la base del pensamiento, en el juego a través de la imaginación el niño relaciona objetos, acciones y personas.