Somos una casa de niños municipal laica del primer ciclo de infantil.
Tenemos un aula que acoge a niños y niñas desde bebes a 3 años.
Nuestro trabajo se basa en una metodología activa donde el niño/a es el protagonista de su propio aprendizaje.
Partimos siempre de sus intereses, respetando sus ritmos y necesidades. Las educadoras acompañamos al niño/a en su desarrollo, ofreciéndoles los recursos necesarios para que experimenten, investiguen, exploren,..
Nuestro objetivo fundamental es crear un ambiente cálido y de afecto donde se sientan queridos y respetados, por esto vemos de suma importancia que las familias formen parte de este proyecto y sean parte activa de la educación de sus hijos.
Trabajamos a través de propuestas: psicomotricidad, plástica, música...priorizando el contacto con la naturaleza y sin forzar al niño/a a participar de dichas propuestas.
Contamos con huerto propio y al estar integrados en un pueblo contamos con numerosos recursos ambientales y personales

lunes, 8 de septiembre de 2014

EL PERIODO DE ADAPTACIÓN


 
El proceso de separación del niño de su familia, la función de apego y la construcción de su identidad como ser distinto e independiente son aspectos que están presentes en los momentos que implican cambios significativos en la vida del niño. Por ello, el periodo en que el niño entra por primera vez en la casa de niños tiene especiales connotaciones en este sentido. Aunque muchas de las dificultades de la adaptación pueden repetirse en mayor o menor grado ante cualquier situación de cambio  (vuelta de vacaciones, periodos largos de ausencia por determinadas circunstancias, etc), conviene tener en cuenta que la adaptación de los niños en los primeros días de curso, y de forma especial la adaptación al centro de aquellos niños que ingresan por primera vez en el mismo, constituye une de los momentos de especial importancia en el desarrollo infantil.

Dependiendo del cuidado que se ponga en la preparación de este periodo de adaptación, la incidencia que estos momentos pueda tener en los niños y las manifestaciones a las que pueda dar lugar: miedos, angustias, llantos, inseguridades, etc,  pueden llegar a constituir una experiencia positiva para su socialización y el ajuste que realice con la casita. Se entiende que el proceso de adaptación es algo por lo que el niño ha de pasar necesariamente y el centro debe ayudarle a una separación positiva.

Asimismo la adaptación del niño recién llegado a la casita debe contemplarse en relación a los demás elementos que conforman el contexto de este proceso: los otros niños, educadoras, familias y casa de niños en su conjunto.

Cualquier plan de actividades o intervenciones que se realice para este periodo debe ser flexible, estar adaptado a las distintas edades y a las características y ritmos concretos de cada niño en particular.  

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