Los niños se sienten atraídos por la naturaleza, siendo el  espacio ideal para estimular sus sentidos, para que experimenten, hagan sus propios descubrimientos y aprendan a entender cómo funciona el mundo a partir de sus vivencias.La imaginación se despierta al igual que sus ganas de aprender y explorar todo lo que encuentran en su camino. Por otro lado fomentamos su autonomía, moviendose por espacios nuevos o poco conocidos, consiguiendo habilidades motoras de coordinación,equilibrio y agilidad. Todo esto respetando sus ritmos y formando parte del juego.