Comienza la entrada, es un día raro, nuestra ropa es diferente y nos pintamos la cara, ¡somos espantapájaros!. Además las mamas y papas se quedan con nosotros.
Después de la obra de teatro representada por las familias nos comemos un rico tentempié.
Todo estaba buenísimo, aunque nos llamo la atención la tarta de María con la cara de nuestro espantapájaros Pepe.
Con el estómago bien lleno nos fuimos a la calle a ritmo de pandero.
Unos bailes y canciones dieron fin a nuestra fiesta de carnaval.
Muchas gracias a todas las familias que participaron en este día y en especial a Jose, Virginia y Celso por deleitarnos con una maravillosa actuación.
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