El principio más famoso de la metodología  de Emmi Pikler, es que el papel de familia y/o educadoras debe ser solo de acompañamiento. Su función se limitará a ofrecer la seguridad y el apego necesarios para que las criaturas puedan desarrollarse por sí mismas sin inconvenientes.

Establecer vínculos seguros entre los niños y sus educadoras es obligatorio para lograr un desarrollo integral sano.

 Cada niño es único y se desarrolla a su propio tiempo, por eso debemos ofrecer diferentes opciones de juego/materiales para que ell@s se autorregulen y vayan aprendiendo a su propio ritmo.